El buen estado de las relaciones del Partido y el Gobierno con las instituciones religiosas y las asociaciones fraternales, en Santiago de Cuba, fue ratificado la víspera, durante un encuentro de los líderes de estas con Beatriz Johnson Urrutia, primera secretaria de la organización política en la provincia, y Manuel Falcón Hernández, gobernador.
El diálogo se desarrolló en un ambiente respetuoso, marcado por el interés común de apuntar al perfeccionamiento de la sociedad. Las autoridades santiagueras informaron sobre programas sociales y económicos dirigidos a solucionar muchos de los problemas que afectan a la población del territorio.
Se abordaron asuntos relacionados con la actual situación socioeconómica de la provincia, como el proceso de bancarización; las inversiones para garantizar el abasto de agua; el cambio de matriz energética; la producción de alimentos y las complejidades de la distribución de la canasta básica; el estado higiénico de las comunidades; las acciones para enfrentar el delito, la corrupción y las ilegalidades; la aplicación de la ciencia y la innovación para impulsar la economía; la comunicación social y el vínculo con el pueblo; así como la rehabilitación de viales, entre otros temas de la agenda pública.
Además, los representantes e la instituciones religiosas y de las asociaciones fraternales visitaron la Escuela para Niños con Discapacidades Físico Motoras, Amistad Cuba-Vietnam, donde recibieron información sobre el proceso docente educativo, y la atención integral que allí reciben los alumnos.
También recorrieron las instalaciones del otrora Centro Gallego, donde se encuentran el mayor hogar materno del territorio, y el Centro Provincial de Genética Médica, instituciones decisivas para la calidad del Programa de Atención Materno Infantil en Santiago de Cuba.
En esta ocasión, participó más de una veintena de líderes de las distintas denominaciones evangélicas protestantes, de la Comunidad Hebrea y de las asociaciones fraternales.
Estos encuentros, que se realizan periódicamente, forman parte de la permanente labor por la unidad, el concenso nacional y el respeto a la libertad religiosa, refrendada por la Constitución de la República.
