Por: Lioannis Carbonell Cabrera
No por muy escuchada deja de tener validez la frase “Santiago es Santiago y con el esfuerzo de todos ¡Venceremos!” Lo dijo el Primer Secretario de Partido en la provincia, Lázaro Expósito Canto, y hoy más que nunca hay que ponerla en práctica.
En condiciones donde los acérrimos enemigos de la Revolución recrudecen sus políticas de dominación en contra del país, se hace imprescindible la cooperación del pueblo en esta difícil situación coyuntural por la que atravesamos. El llamado de la dirección del país es a buscar soluciones, no justificaciones y es sobre esa máxima que se debe trabajar en conjunto.
Por supuesto que esta escalada de agresiones no es algo aislado. Está en correspondencia con el panorama actual que vive América Latina y el Caribe, según refirió en el programa Mesa Redonda el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Miguel Díaz-Canel Bermúdez. “Han fracasado en su afán de destruir a la Revolución Bolivariana y nos culpan a nosotros como los culpables de su derrota, pretendiendo crear una matriz de opinión que nos señale como tal”, sentenció el mandatario.
De más está decir que no estamos amilanamos y mucho menos los de acá, los de la tierra caliente, los de la Ciudad Héroe, porque somos expertos en resistencia. Soportamos sismos, fuertes huracanes, resistimos el calor que en ocasiones es intolerable. Y seguimos aquí, “fajaos”, sin cejar ni un milímetro, convencidos de que pueden venir cientos de administraciones norteamericanas que quieran hacernos la vida un “yogurt”. ¡No tenemos miedo!, ni siquiera nos asustan, sépanlo, porque como dijo Díaz-Canel: “estos son tiempos de ¡Patria o Muerte!”
Los cubanos estamos claros, se trata esencialmente de un asunto energético, con algunos de los combustibles. Así lo han asegurado los principales dirigentes del país y es solamente una situación coyuntural que no implica la regresión a un período especial, puesto que las condiciones son completamente distintas a las de esa época.
Nosotros, los cubanos, conocemos de lucha, de sacrificios, y por tanto comprendemos y asumimos a cabalidad las medidas que son necesarias ante la tensa situación existente. Medidas que sabemos no son improvisadas, pues como más de una vez se ha dicho, estas han sido discutidas al máximo nivel con anterioridad. “Los enemigos de la Revolución tienen su plan, nosotros tenemos el nuestro. Es plan contra plan, como diría Martí”, aseveró el presidente cubano.
Esta nación no se detiene, ni lo hará nunca. Lo que nos toca ahora es pensar como país. Apelar a nuestra conciencia y ser solidarios. No puede suceder que los carros circulen vacíos si las paradas están llenas. No puede suceder que haya luces encendidas, ¡en ningún lugar! innecesariamente. No puede suceder que se malgaste el combustible en acciones que no son urgentes para el desarrollo. “Marchar en cuadro apretado como la plata en las raíces de los Andes”, afirmó el Apóstol de la independencia de Cuba. Unidos todos, dignatarios, cuadros, directivos locales, de empresas, pueblo en general, por una causa justa, la nuestra; trabajando con valentía que “la belleza de la obra está en lo retador de la situación y en crecernos, con inteligencia, responsabilidad, optimismo y creatividad, sin lamentaciones, seguros de que somos capaces de superar una coyuntura como la que estamos presentando”.
Los santiagueros contamos con algo que olvidan nuestros enemigos: el espíritu revolucionario de Fidel y de Almeida, quienes descansan en nuestra tierra y demás está decir que con ese espíritu seguiremos adelante, sin prisa pero sin pausa, con la mirada puesta en el futuro, apostando por el crecimiento del país aun en medio de este escenario coyuntural, pues como bien lo dijo el artista-comandante de la Revolución Cubana: ¡Aquí no se rinde nadie, c…!
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